Milos Jonic (1916-1999)

Arte Venezolano

Milos Jonic

código.1, Ha Ha Ha, tinta sobre masonite, 123x46 cms, año 1962

 
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Jonic Milos (1916-1999)

Nace en París.

De 1945 a 1948 realiza estudios en la Kunstakademie de Munich

Debe comprenderse que su proceso de estudio o formación académica, se corresponde a una post guerra mundial; y más aún en territorio alemán. Todo ello le permitiría realizar y experimentar profundas reflexiones respecto a la vida, la muerte, el éxito, la derrota, el miedo, la esperanza y el ser humano.

En 1949 llega a Caracas donde vivió y trabajó en proyectos artísticos. Luego se trasladó a Nueva York, realizando actividad plástica profesional coherente y exposiciones tanto individuales como colectivas. También vivió en Viena.

En sus exposiciones individuales destacan las realizadas en Caracas, Viena, Munich, Nueva York y Maracaibo.

A diferencia de la ligereza, soltura y superficialidad que sugiere la primera impresión de su obra, es un artista bastante profundo, intelectual y consciente, que escribe muy bien; y reseña con precisión sus pensamientos y filosofía de vida.

Milos realiza una integración de técnicas y estilos, como forma de reconciliar corrientes artísticas aparentemente contrapuestas. De esta manera con fluidez, y naturalidad, una misma de sus obras puede ser expresionista, dibujo, Por Art, informalista, semántico conceptual; etc

Incluso va más allá de la mera expresión plástica al añadir palabras y escritos alusivos, lo que le permite construir “obras-poema”, “obras-concepto”; “obras-pensamiento artístico filosófico”; etc; con lo cual trasciende lo meramente pictórico y alcanza integraciones artísticas aún más ambiciosas e inusuales.

La palabra en Jonic amplía la experiencia artística general de su obra. Tal es el caso de la incorporación de la alegría, el positivismo y el humor, con su típica expresión: Ha Ha Ha!

Sus composiciones son inteligentes, haciendo excelente uso de los espacios vacíos, con lo cual ejercita balances más dinámicos. Sus obras respiran, no son espacios saturados.

Su obra gráfica, serigrafías y grabados también es vasta, reconocida y valorada.

En 1955 adopta la nacionalidad venezolana.

El excelente crítico de arte Juan Calzadilla, respecto a la obra de Milos Jonic señala: “los conceptos de “signo”, “materia” y “espacio” no son simples términos en su propuesta, que se vale pictórica y gráficamente de las palabras como medio de expresión.

El lenguaje, escrito y hablado, forma parte primordial dentro de la experiencia artística de Jonic, aunque no como accesorio sino como “signo angustioso”.

El acto de pintar se convierte para Milos en un “gesto terapéutico”, elevándolo por encima del horror diario, iluminando así su experiencia cotidiana.

En opinión de Calzadilla la obra de Jonic no puede ser comprendida sin tomar en cuenta el enorme esfuerzo de síntesis propuesto.

Recomendamos visitar el sitio web: milosjonic.webs.com en el cual hay cantidad de información acerca de su trayectoria y obra; así como los algunos de sus pensamientos, que fueron transcritos de catálogos de exposiciones, etc

Reproducimos aquí, como referencia, tan solo uno de ellos, de fecha 1962.

 

Así lo espero (1962)

En sentido físico el mundo ha evolucionado hacia el espacio. En cierta manera, de la posición horizontal-terrenal se va hacia lo vertical.

Ese anhelo hacia el espacio podría denominarse también: abarcar-ampliar-enriquecer investigando lo existente-unificar.

Por consiguiente, se puede percibir lo existencia e importancia de otro espacio – el metafísico –.

Lo infinito, la vida misma, el Dios; la esencia, la unión; conceptos amplios, positivos, comprensión –corresponden metafísicamente al espacio.

En mi pintura tuve un período de espacio natural, pintando cielos, soles y nubes. Después el otro, de los espacios abstractos. Ambas etapas de mi creación podrían relacionarse con el espacio físico.

Hoy me ocupo de unificar, extraer, reconciliar la posición formal, geométrica, con la emocional de los informalistas.

Sin duda que es una tarea ardua la de controlar las actitudes exaltadas, extremas, muchas veces odiosamente contrapuestas, y en vez de asumir una posición revolucionaria de rompelotodo, ver y defender claramente el eterno hilo de la esencia dentro de los tiempos.

Así concebido, opino que en mis Vivencias plásticas hay un esfuerzo, una actitud que tiende hacia el espacio metafísico.

Que el informalismo existe, y más, que tiene su fuerza elemental es auténtico, pero hoy que controlarlo, como las otras actividades humanas. Por algo nuestra especie posee la razón.
Por eso en mis Vivencias plásticas, en mi esfuerzo de incluir el informalismo como sucesor del abstraccionismo geométrico lo hago en una manera aislada, localizada en un bloque bien enmarcado como algo que no hay que negar pero que no debe desbordar.

¡Hay límites!, como decían los griegos. Por fin no hay que olvidar que en toda actividad, siempre algo informal se escapa y así está dando el testimonio de su permanente presencia. Y con eso basta. Pero, no dejarle las riendas sueltas.

El gran mérito del informalismo no es la liberación sino la advertencia de que la razón ha fallado y que tiene que hacer un mayor esfuerzo para ponerse en el plan rector.

Si se me reprocha que estoy hablando de manera extra pictórica, pues bien, confieso que hace tiempo he observado que hoy muchos pintores, excelentes pintores preocupados exclusivamente con el oficio –pero debemos ocupamos de que lo estético sea lo ético del mañana.

Justamente hoy, cuando las más aplaudidas obras del arte presentan, representan y saborean un mundo de miedo, resignación, negación; lo brutal, lo diabólico: hay que recordar el gran pensamiento de Máximo Gorki: lo bello sólo podrá reflejar lo bueno.

Y ahora voy a confesar algo más… me intereso, me atrae la música electrónica, Sartre, Ionescu, el cine, la pintura, la escultura de búsqueda y de lo absurdo… pero cuando me expreso yo mismo, cuando pinto, cuando escribo, tengo la impresión de que estoy reaccionando o de que desearía reaccionar contra esta corriente de hoy que me fascina.

¿El lamento por el Paraíso perdido?
¿Dualismo?
¿El anhelo por un poco de estabilidad en el torbellino?
¿Uno contradicción más?

O en fin primeros indicios de una salida de este presente tan poderoso. Así lo espero*.

*Texto aparecido originalmente, en inglés, en el catálogo de la «Milos Jonic of Venezuela» (Galería Sudamericana, Nueva York, 1962)  
 
Milos Jonic

Nace en Paris, Francia

Residió en Venezuela 1948-1964

* Pintor, Artista Grafico

ESTUDIOS REALIZADOS

1. Kunstakademie de Munich, Alemania (1945-1948)

DESTACADOS

1. Premio Emilio Boggio, Ateneo de Valencia, año 1952

2. Tercer premio, Salon D'Empaire, Maracaibo, estado Zulia, año 1960

 
Milos Jonic

Se recomienda la lectura del material relativo a los expositores, publicada en libro Pintura Venezolana, 19vo Salon Oficial 1958, Ediciones Creole Petroleum Corporation, año 1958

Texto: Clara Diament de Sujo

Fotografias de los artistas: Paolo Gasparini

Fotografias en color: William Branz; Miguel Leon

 
Milos Jonic

Se recomienda la lectura del material correspondiente al artista publicado en el libro: Diccionario de las Artes Plasticas en Venezuela; ediciones Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes - INCIBA; Caracas, año 1975

Comisión del Diccionario: Fernando Paz Castillo; Pablo Rojas Guardia

Investigación: Gabriel Marcos

Revisión Juan Calzadilla

Coordinación General: Fanny B. de Llerandi

Fotografia: Sebastian Garrido; Sección de Fotografia del INCIBA

 
Milos Jonic

Se recomienda la lectura del material relativo al artista, publicado en el Diccionario de las Artes Visuales en Venezuela, Monte Avila Editores, Colección Temas Venezolanos, Caracas, año 1985

Textos: Galeria de Arte Nacional

Coordinador general del diccionario: Manuel Hernandez Serrano

Equipo de investigación: Lucila Anzola Guerra; Vicky Galarraga de Prada; Rosa Celeste Nieves

 

Milos Jonic    
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